The Grifters (Stephen Frears, 1990)

Basado en una novela del gran Jim Thompson, el guión de Donald E. Westlake cuenta la historia de una madre estafadora (Anjelica Huston) cuya actividad es alterar las probabilidades en los hipódromos para que las apuestas paguen menos y su hijo (John Cusack) estafador de poca monta que alquila un departamento donde ocasionalmente lo visita su novia (Annette Bening) quien lo cree vendedor de fósforos. Como castigo por una estafa que sale mal, el hijo recibe un batazo en el estómago que derivará en una hemorragia interna. Durante una inesperada visita de su madre dispuesta, después de un largo tiempo, a enmendar errores que la distanciaron de su hijo (mientras comete otros que pondrán precio a su cabeza) la hemorragia hará crisis y terminará en el hospital. Durante los días de internación en el hospital, la novia conoce a la madre y a partir de allí los roces entre ellas alimentarán una batalla sorda que se desatará cuando la novia dilucide que ciertos secretos de madre e hijo le impiden recuperar la gloria que ella misma tuvo como estafadora tiempo atrás y busque sacar del medio a la madre.

La película inicia con un tono juguetón (donde Annette Bening es pieza fundamental) para ir derivando a una oscuridad que culminará en tragedia. Pero si el guión vira a lo trágico, la dirección de Stephen Frears sigue aferrado al tono juguetón de la primera parte, como si no se tomara muy en serio a los personajes ni su derrotero. Esta decisión termina por desfigurar la excelente interpretación de Anjelica Huston y por desaprovechar la contundente banda de sonido de Bernard Herrmann: ambas piden a gritos que se carguen las tintas ante el abismo que se avecina y cuyos personajes (como en toda tragedia) ni siquiera intuyen. No obstante esto, el oficio de Frears impide que la película naufrague gracias al equilibrio de una puesta en escena seca y un montaje preciso.

En el momento de su estreno, la película fue vendida como un hito en línea directa con impactos como The Godfather (1971) o Goodfellas (1990), si bien está lejos de aquellas obras, igualmente The Grifters se deja ver como una aceptable película de género.