De tu ventana a la mía (Paula Ortiz, 2011)

 

Tres historias con tres mujeres como protagonistas: una joven melancólica (Leticia Dolera) que en 1924 es cuidada por su tío, una campesina (Maribel Verdú) relacionada con un anarquista durante el franquismo  y una solitaria mujer madura (Luisa Gavasa). en busca de un amor imposible en 1974. El resultado es un compendio de martirios donde a las mujeres se les otorga la felicidad para luego arrebatársela con crueldad.













Este sadismo con los personajes nace de un guión pensado únicamente para mortificarlos: una violación para la muchacha de 1924, un parto en el medio de la nada y la muerte de su amor para la campesina y el cáncer de mama para la mujer madura. 





De tu ventana a la mía pretende una sensibilidad femenina pero el compendio de calamidades agrupadas en poco más de noventa minutos resulta tan grosero como el recurso de unir las historias con una madeja de lana que es teñida de rojo con sangre (¿metáfora de la menstruación?) o el golpe bajo de mostrar la cicatriz de una masectomía como humillación final para el personaje que más padece en la película. No hay empatía  posible con los personajes cuando la misma película (y no el mundo que decide retratar) es el origen de sus padicimientos.







Tal vez Maribel Verdú es la que más se esfuerza en darle humanidad al personaje de la campesina mientras que Leticia Dolera padece de ciertos tics televisivos que devienen de una puesta escena también televisiva para la floja historia que le tocó en suerte. Pero es Luisa Gavasa quien arrastra una insólita cruz en medio de los últimos meses del franquismo buscando su galán inexistente, compartiendo el departamento con una argentina (subrayado esto con sendos tangos para no dejar duda) para rematarla con un cáncer. El hostigamiento a este personaje genera una incomodidad que se acentúa en el final de la película con una falsa idea de libertad que como metáfora política es lo opuesto a lo que se pretende sentenciar. 


Lamentablemente, González Iñárritu creó discípulos.

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