To Rome with Love (Woody Allen, 2012)

 

La última gran película de Woody Allen fue Crimes and Misdemeanors (1989). A partir de ahí, su producción tuvo aciertos (que no grandes películas) como Cassandra's Dream (2007) o Manhattan Murder Mystery (1993) y profundas decepciones como Anything Else (2003), Match Point (2005) o To Rome with Love 

Integrada al segmento turístico de la filmografía de Allen, To Rome with Love desentraña tres historias una más desganada que la otra. Así, entonces, tenemos a Alec Baldwin intentando que un discípulo, que resulta ser él mismo. se salve de una relación dañina para redimirse (la historia peor resuelta de todas), a Roberto Benigni como un hombre común que de la noche a la mañana se convierte en una celebridad sin motivo alguno, a un recién casado que reemplaza a su esposa por una prostituta, y al propio Allen como un retirado productor de espectáculos que convence al padre de su yerno para que inicie una carrera como cantor lírico.

Estas cuatro historias se narran de manera llana, con diálogos muy deslucidos (es lo que más llama la atención ya que era las pocas cosas rescatables de las últimas producciones de Allen)  y actuaciones en piloto automático donde hasta el mismo Allen luce cansado y sin gracia. Penélope Cruz es la única que evita el naufragio por la felicidad que trasmite su personaje y saca provecho del homenaje a Sofía Loren.

Tal vez Allen ya no esté para guionar una película por año. A Rome with Love es una muestra que el tiempo pasa para todos.