Judy (Rupert Goold, 2019)

Desganada película biográfica sobre Judy Garland que no llega a retratar sus virtudes artísticas como el deterioro de la actriz en sus últimos años.

Justo es decir que René Zellweger  como Judy Garland le pone entusiasmo a su interpretación y por momentos la autenticidad es palpable pero Rupert Goold dirige en un tono tan monocorde que emparenta la película con la también desabrida Diana (Oliver Hirschbiegel, 2013) donde Noemi Watts como Diana hace lo posible para que su personaje espabile a los espectadores.

Si bien Judy está más pendiente del personaje tiene los mismos inconvenientes que Diana: los temas espinosos apenas se sugieren (adicciones, anorexia), no queda muy en claro el rol de Liza Minelli (Gemma-Leah Devereux) en la vida de Judy salvo como excusa para contar el encuentro de ella con Mickey (Finn Wittrock) su futuro novio varios años menor. Tampoco hay un dato y/o retrato del Hollywood clásico más allá de un ambiguo Louis B. Mayer (Richard Cordery) que parece sugerir cierta atracción sexual hacia la joven Judy, ni tampoco se detiene en la importancia de Mickey Rooney (Gus Barry) en la adolescencia de la protagonista de The Wizard of Oz (Victor Fleming, 1939). Por no hablar de la ausencia de Vincente Minelli.

Las situaciones avanzan por inercia, confiando únicamente en el carisma de René Zellweger, hasta que llega el final que es poco menos que un cierre algo infantil. 

Son  tiempos de pasiones controladas. Supongo que esto influyó en hacerlas desaparecer de la película.