Betibú (Miguel Cohan, 2014)

 




El asesinato del empresario Pedro Chazarreta (Mario Pasik) despierta la curiosidad del periodista Jaime Brena (Daniel Fanego) -un veterano ya de vuelta de todo- quien necesita de Mariano Saravia (Alberto Ammann) -un novato con muchas ganas de ser útil- para investigar los motivos que pudieron llevar al asesinato del empresario. En esta investigación, reaparecerá en la vida de Jaime la escritora Nurit Iscar (Mercedes Morán), también conocida como Betibú, quien otrora fuera un éxito de ventas y hoy está retirada aunque con interés en el caso. El trío irá tras los posibles sospechosos y las hipótesis del asesinato hasta desembocar en un inquietante cierre.


El problema de Betibú es su endeble narración al momento de generar suspenso en relación con las pistas que los protagonistas van desentrañando. Para colmo, Norman Briski interpreta a El Gato, un personaje que parece ¿homenajear? al papel de Ulises Dumont en Últimos días de la víctima (1982), lo que hace inevitable relacionar Betibú con en esa gran película de Aristarain. El Gato, alguien que insiste en justificar su paranoia hacia una organización secreta que controla cualquiera aspecto de la sociedad, termina siendo una ridiculez a pesar del esfuerzo de Briski por darle algo de entidad. 



Pero no sólo el suspenso resulta poco efectivo: los personajes tampoco terminan de cuajar. Fanego es el único que logra sostener momentos que podrían llegar a ser ridículos (como cuando arroja el dato en el cesto de papeles para que el novato pique el anzuelo) mientras que Mercedes Morán termina haciendo de sí misma. También los actores secundarios no pasan de ser oradores que intentan explicar el endeble argumento: Gerardo Romano entra y sale de la trama sin dejar huella y hasta Osmar Nuñez (que tendrá un peso importante en la historia) queda desdibujado.



El final, que podría haber funcionado con una narración más ajustada, resulta más un comentario que una ominosa sentencia.



En definitiva, una película deshilachada.





Filmografia de Miguel Cohen hasta Betibú

2010- Sin retorno.

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