.45 (Gary Lennon, 2006)

El mérito de esta película es que no se toma en serio ni a sus personajes ni la historia. Pero lejos de la pose ganadora que arruina las películas de Guy Ritchie, Gary Lennon mantiene cierto respeto por las criaturas de su ópera prima y -por el momento- su única realización.

Kat (Milla Jovovich) es la mujer de Al (Angus Macfayden) un matón de poca monta que tanto la satisface sexualmente como la maltrata. Después de recibir una golpiza muy violenta, Kat decide matar a Al. Para esto usará todas las artimañas y cómplices como sea posible mientras recibe ayuda de su amiga Vic (Sarah Strange) y de su enamorado no correspondido Reilly (Stephen Dorff).

La película tiene un relato fragmentado símil Tarantino que por momentos parece un juguete narrativo que disimula una puesta en escena chata (algo parecido a lo que sucede en Memento (Cristopher Nolan, 2002); no obstante, hay momentos que la película logra despegarse de esa chatura y muestra cierto relieve dramático como en algunos momentos en la relación entre Kat y Al o las confesiones de Kat a Liz (Aisha Tyler), una asistente social que se vinculará demasiado con Kat. Estas situaciones ayudan a digerir un final ridículo pero que resulta efectivo dentro del despreocupado tono de la película.

Un film menor, simpático y sin muchas pretensiones. Eso sí, Milla Jovovich está muy bien como mujer fatal y merece una película con otras aspiraciones.