Los amantes pasajeros (Pedro Almodóvar, 2013)

Almodóvar prueba hacer su Airplane (Zucker-Abraham-Zucker, 1980) con el calculado desparpajo que viene agregando a sus películas según lo necesite como socorro narrativo.

En este caso, por un descuido de León (Antonio Banderas) y Jessica (Penélope Cruz), dos empleados de un aeropuerto que trabajan llevando las valijas a los aviones y preparando las naves para el despegue, un avión sufre una avería que le impide llegar al otro lado del atlántico para desviar su recorrido hasta un aeropuerto cerrado por investigación de turbias maniobras financieras. El avión tendrá una tripulación estridente y chata con pilotos bisexuales (Antonio de la Torre) copilotos con intereses homosexuales (Hugo Silva), azafatos homosexuales (Javier Cámara, Raúl Arévalo, Carlos Areces), pasajeros también particulares (una vidente que desea perder la virginidad (Lola Dueñas), una prostituta de lujo un tanto paranoica (Cecilia Roth), un corrupto (José Luis Torrijo), un asesino a sueldo (José María Yazpik), un cantante con una vida desequilibrada (Guillermo Toledo) y una pareja en luna miel totalmente drogada (Miguel Ángel Silvestre-Layla Marti). 

Con ese grupo humano, Almodóvar se plantea hacer una comedia dislocada desde el arranque (donde Banderas y Cruz hacen lo imposible para recrear a los personajes almodovorianos de su juventud) y desde ese mismo minuto sus intenciones se hacen trizas con lo estricto de la puesta en escena que encorseta a personajes que pedían un poco de aire. Entonces tenemos cruces de parejas entre pilotos, co-pilotos y azafatos, cruces de pasajeros, pérdidas de la virginidad y un apéndice relacionado con Ricardo Galán (Guillermo Toledo) que no agrega absolutamente nada a la película salvo para sacarle la atmósfera teatral que de a poco se va adueñando de la puesta en escena. 

El resultado es decepcionante y el peor de toda la filmografía almodovoriana (que tiene varios hitos en este aspecto, por ejemplo Kika). Tal vez porque tanto disloque no sorprende, porque las vueltas de tuerca son previsibles, porque hay una sensación de ya visto y de forzado; y porque todos los personajes están en un exagerado plan descontrol como para creerles.

Y como si fuera poco: la puesta en escena es muy televisiva.

Filmografía de Pedro Almodóvar hasta Los amantes pasajeros

1978- Folle... folle... fólleme Tim

1980-Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón

1982-Laberinto de pasiones

1983-Entre tinieblas

1984-¿Qué he hecho yo para merecer esto?

1986-Matador

1987-La ley del deseo

1988-Mujeres al borde de un ataque de nervios

1989-¡Átame!

1990-Tacones lejanos

1993-Kika

1995-La flor de mi secreto

1997- Carne trémula

1999- Todo sobre mi madre

2002- Hable con ella

2004- La mala educación

2006- Volver

2009-Los abrazos rotos

2011-La piel que habito