The Karate Kid (John G. Alvidsen, 1984)
Corría el año 1984, año de películas donde la clase media ocupa un lugar preponderante. Años de recesión, neoliberalismo y desocupación en EEUU. En este contexto, el cine estadounidense pareciera querer recuperar cierta mística del estadounidense medio que después de los setenta prefirió aniñarse un poco. En este marco, John G. Alvidsen -el director de Rocky (1976)- retoma la épica del héroe de la clase media que supera todas la vallas sociales y deportivas para lograr consagrarse campeón y filma The Karate Kid.
Daniel LaRusson (Ralph Macchio) es un muchacho que se muda con su madre (Randee Heller) desde New Jersey a un complejo de departamento en California y como todo forastero en una nueva ciudad deberá aprender los códigos de convivencia. En este caso, deberá hacer frente a una patota que comienza a perseguirlo cuando Ali (Elizabeth Shue) la novia del jefe de la banda Jonnhy (William Zabka) entable relación con Daniel. Tras la golpiza, Daniel será tomado como discípulo por el Sr. Miyagi (Pat Morita), una especie de cuidador arregla todo del complejo, quien primero lo entrenará para defenderse de los ataques y luego para participar en un concurso de karate y enfrentar a Kreese (Martin Kove) el dueño de Cobra Kai, un lugar donde Jonnhy y sus secuaces entrenan karate.
Por supuesto que la estructura remite a Rocky (incluso está Bill Conti en la banda de sonido), pero no está ni el guión de Stallone, ni la mística de su presencia, ni Miyagi es Mickey, ni Daniel es Rocky. De hecho, no logro ver la química entre Miyagi y Daniel; ni siquiera existe una relación padre-hijo (Daniel se muda con su madre y del padre no hay explicación alguna por su ausencia), y mucho menos entrenador-entrenado. Si bien el relato fluye sin demasiados problemas, no hay nada que genere inquietud por saber el resultado de la contienda, ni por la relación con Ali, ni el roce con Johnny,
En definitiva, una película desabrida pero que fue un éxito en su momento y marcó a una generación. Todavía me pregunto por qué.
Comentarios
Publicar un comentario