AIRE LIBRE (Anahí Berneri, 2014)

 



Anahí Berneri es una directora cuyo mayor mérito es el interesante acercamiento a sus personajes.  Esto se puede apreciar en Encarnación (2007), una más que atendible mirada sobre la madurez femenina.







Aire libre se propone abrir el juego de la observación hacia la pareja integrada por Manuel (Leonardo Sbaraglia) y Lucía (Celeste Cid) quienes compran una casa quinta desvencijada en las afueras de la ciudad con la idea de reacondicionarla para una convivencia relajada. Manuel parece incómodo con la nueva casa y Lucía es la que se carga la remodelación al hombro. Al tomar Lucía las riendas del reacondicionamiento, Manuel comienza a tener roces con su mujer que terminan en reiteradas peleas. El conflicto entre ellos llegará al punto de Manuel asociándose en el manejo de un bar para huir tanto de la casa como de su relación con Lucía mientras que ella acude la infidelidad por despecho. Al final, el deterioro de la pareja lo pagará Santi (Máximo Silva) el hijo de ambos con un olvido que replanteará la relación en un cierre abierto.


La capacidad de observación de Berneri había dado buenos resultado en la mencionada Encarnación, pero en este caso anda a los tumbos hasta dar el traspié definitivo en situaciones que parecen injustificadas; en especial en las que está involucrada Lucía (por ejemplo la escena del telo, incomprensible desde todo punto de vista) y que parecen recursos para que la historia avance hacia un mínimo de duración. 


Pero no sólo las situaciones injustificadas se relacionan con el personaje de Lucía. También su construcción: se supone que es arquitecta, pero por momentos parece una mujer sin estudio, solamente abnegada y con una edad bastante inferior a la que se supone debería tener. Esta indefinición afecta a las reacciones del personaje, en especial cuando se venga de la indiferencia de Manuel. En Manuel, esta indecisión está disimulada porque en su personaje sí se sostiene la idea de profesionalismo y las amistades que frecuentan subrayan esa característica. Es como si en el afán de cargar la responsabilidad del fracaso del matrimonio en el personaje de Manuel, se menospreciara la figura de Lucía.


Es evidente que Bernheri y Javier van de Couter pensaron más en el personaje masculino que en el femenino para narrar la descomposición de una pareja, Aire libre luce como un desafío autoimpuesto para intentar la observación dos personajes al mismo tiempo. El desafío termina siendo una película deshilachada y algo redundante.







Filmografia de Anahí Berneri hasta Aire Libre


2005- Un año sin amor
2007- Encarnación

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