La mosca en la ceniza (Gabriela David, 2009)

Paloma (Pato Contreras) y Nancy (María Laura Caccamo), dos jóvenes de provincia, son engañadas por una conocida y terminan como esclavas sexuales en un departamento ubicado en una zona pudiente de la ciudad capital.

Con esta premisa, Gabriela David prueba crear situaciones asfixiantes en lugares cerrados, planos precisos (me animaría a decir carpenterianos) y climas ominosos apoyados en una banda de sonido muy significativa. Todo estos recursos, la directora lo lleva a buen puerto, sin subrayados (salvo la leyenda que da título a la película), evitando los golpes bajos o el sadismo visual (la violencia jamás está mostrada), con personajes sin unidimensionalidad (Susana (Cecilia Rossetto) y Oscar (Luciano Cáceres) son despreciables, pero no dejan de ser empleados que cumplen con su trabajo) y un acertado contrapunto entre el interior del departamento privado y el exterior filtrado -tal vez innecesariamente- a través de José (Luis Machín) un mozo de un café que trabaja frente al prostíbulo, que es cliente del lugar y que se hace el desentendido con los pedidos de socorro de Nancy. 

La precisa construcción de gran parte de la película se resiente al final con una resolución simplona y un epílogo un tanto ambiguo. No obstante esto, La mosca en la ceniza es interesante desde lo formal, con una notable interpretación de Pato Contreras y resulta el punto más alto en la filmografía de la tempranamente fallecida Gabriela David.

Filmografía de Gabriela David hasta La mosca en la ceniza

2001- Taxi, un encuentro