Soñar soñar (Leonardo Favio, 1976)




Favio se topa con 1976. Y lo encuentra con una película que pretende ser luminosa, optmista, pero no puede evitar ser oscura.









Mario "El  Rulo" (Gianfranco Pagliaro) es un artista trotamundos que aparece en un pueblo donde conoce a Carlos (Carlos Monzón), un empleado municipal con ansias de ser un famoso artista como supone que es Mario. Tras la insistencia de Carlos, Mario decide hacer una sociedad artística con él y le propone viajar a Buenos Aires. Carlos le dará dinero a Mario para el pasaje, renunciará a su puesto en la municipalidad  y se desquitará bajo la lluvia del destrato recibido por una pretendiente. Sin embargo, Mario casi logra engañar a Carlos yéndose sin llevarlo a la gran ciudad. Más por tenacidad que por astucia, Carlos se pega a  Mario y ambos intentarán sobrevivir con sus recursos artísticos en Buenos Aires. Pero los recursos comienzan a perder efectividad -y a pesar de un golpe de suerte donde Carlos será contratado como extra de cine y terminará perseguido en helicóptero por no querer actuar en la película- Mario comenzará a robar carteras y en uno de esos robos ambos caerán presos.

Más allá del tono ominoso de la película (el plano de Monzón con los ojos vendados al lado de una bombita de luz mientras Mario lo increpa es todo un ejemplo de lo que Favio presentía con respecto al futuro político del país), Soñar Soñar se puede ver como la historia de una relación homosexual entre dos hombres desesperados por lograr algo que le dé sentido a sus vidas. Claro que este tipo de relación no está explicitada sino sugerida tanto por la canción que Mario utiliza como himno (Apaga la luz) como con el ambiguo personaje de Carmen (Oscar Carmelo Millazo), un antiguo socio que Mario estafó en algún momento. Entre reproches, Mario casi le declara su amor a su socio, despreciando a Carlos. Pero Carmen no quiere volver a su lado. Al ser rechazado por Carmen, Mario le mentirá a Carlos sobre sus sentimientos hacia Carmen y le confirmará su relación con él. 



Pero también la película tiene varios comentario políticos diseminados por la película (Vietnam, por ejemplo) pero que Favio pareciera no querer profundizar porque la realidad argentina que se estaba gestando pareciera doler demasiado. Una historia de traiciones. Algo de esto puede servir para comprender el final ¿optimista? de la película en una cárcel.



Un film maldito de Favio, áspero, tal vez irregular, pero con personajes absolutamente queribles, que no sólo representó el cierre de Favio de su década del '70, sino también su ausencia de las pantallas durante trece años.








Filmografía de Leonardo Favio hasta Soñar Soñar



1965- Crónica de un niño solo
1967- El romance del Aniceto y la Francisca, de cómo quedó trunco, comenzó la tristeza y unas pocas cosas más.
1969- El dependiente
1973- Juan Moreira
1975-Nazareno Cruz y el lobo

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