Cazadores de utopías (David Blaustein, 1996)

 

Por lo general, decir que una película es necesaria tiene mucho de lugar común o de exageración. Hay excepciones, y Cazadores de utopías es una de ellas. No sólo por su propuesta, sino también por sus resultados.

La película es un documental que pretende abarcar, profundizar y comprender el germen de la lucha armada en la República Argentina tras el derrocamiento de Juan Domingo Perón en 1955 y hasta su eclosión durante el golpe de estado de 1976. Para eso, cuentan su experiencia sindicalistas, obreros, militantes y docentes planteando esa lucha desigual (individuos contra el Estado) empujados por la esperanza, la necesidad y el derecho del regreso de Perón al país.

Lo que queda en claro en la película de Blaustein es que Perón era un símbolo y que eso quizá no estaba muy claro para aquellos que luchaban por su regreso. Para ellos, todavía veían a Perón como aquél de 1955. Por eso quizá el desengaño cuando Perón (que ya pasaba los 80 años en su regreso) no cumplió con las expectativas que se fueron acumulando por casi dos décadas. El tiempo pasó factura.

Con mucho tacto, Blaustein jamás cuestiona a los que eligieron la lucha armada sino que los escucha con respeto dejando que el tiempo real del espectador sea el que destile y saque conclusiones. Por esto su documental resulta impecable y obligatorio, Tan necesario para comprender un período histórico todavía difuso y con malas y desganadas interpretaciones.