55 days at Peking (Nicholas Ray, 1963)





La película cuenta la resistencia armada de las distintas embajadas en China cuando los boxers se levantan en armas y deciden echar a todos los extranjeros de la región. El embajador británico Sir Arthur Robinson (David Niven) decide quedarse a resistir y logra que el resto de los embajadores lo respalden. En medio del conflicto queda el Mayor Matt Lewis (Charlton Heston) cuyo ejército estadounidense se alía a los embajadores y también enfrentarán el asedio.


Ray se siente muy cómodo con la superproducción (venía de hacer King of Kings (1961) sobre la vida de Jesús) y parece entusiamado. El inicio de la película es glorioso: con un plano largo que enumera la cantidad de embajadas que embarullan la cultura china (queda bastante claro que los embajadores son intrusos y se creen dueños de un país que no les pertenece), Ray deja plantado el conflicto que va a estallar rápidamente. También es interesante la presentación del personaje del Mayor Matt Lewis y su intromisión durante la tortura a un misionero. No queda muy en claro si lo mueve la piedad por el torturado o simplemente quiere demostrar autoridad. En todo caso, su intervención fracasa y el misionero termina muerto. 







La presentación de la nobleza china también tiene un esplendor visual notable. En especial en el vestuario de la Emperatriz Tzu-Hsi (Flora Robson) y la corte que la rodea. Las intrigas palaciegas y la amenaza latente de un conflicto mayúsculo crean el suficiente interés como para desentrañar lo que vendrá después; aunque sea evidente la mirada negativa sobre los chinos y el constraste entre ellos y la supuesta civilización que representan los diplomáticos extranjeros.



El problema es que pasado el impacto de las primeras imágenes, la película se estira demasiado y no logra en las largas dos horas y media decidirse por la acción o por el intimismo o por lo menos llegar a un equilibrio. Este dilema tiene su representación en el personaje de la Baronesa Natalia Ivanoff (Ava Gardner) cuyo cambio de personalidad es tan imprevisto como injustificado a pesar de que la pelicula casi lo justifique como un arranque místico.






Cuando Ray recupera la acción (después del intermedio) la narración cumple su efecto pero, lamentablemente, a esas alturas la dispersión de la trama más algunas ridiculeces que en el inicio quedaban disimuladas (Flora Robson haciendo de japonesa) y una acumulación de momentos  muy pesados, no alcanzan para repetir los estimulantes primeros minutos.


Por lo general, se dice que esta película es la menos representativa de Nicholas Ray y la menos personal. Supongo que también es la más fallida.



Filmografía de Nicholas Ray hasta 55 days at Peking


1948- They live by night

1949- A Woman's secret; Knock on any door

1950- A lonely place, Born to be Bad

1951- Flying Leathernecks; On dangerous ground

1952- The Lusty Man

1954- Johnny Guitar

1955- Run for cover

1955- Rebel without case

1956- Hot Blood; Bigger than life

1957- The true story of Jesse James; Bitter Victory

1958- Wind across the Everglades; Party Girl

1960- The savage innocents

1961- King of Kings

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