Verso Sera (Francesca Archibugi, 1990)

 

Bruschi (Marcello Mastroianni) es un viudo abogado que pasa sus días en salidas al teatro, reuniones con amantes de la música y leyendo el diario. Atendido por su empleada doméstica Elvira (Zoe Incrocci), su vida se ve alterada cuando aparece Papere (Lara Pranzoni), su nieta, hija de su hijo Oliviero (Giorgio Tirabassi) que recién se separó de la mujer Stella (Sandrine Bonnaire) y se fue a vivir al campo. Por supuesto, Papere aparece junto a su madre para quedarse en la casa de Bruschi por unos días. Cuando entre en conflicto las miradas entre Stella y Bruschi sobre la manera de criar a la niña, la crisis se hará presente y Papere tendrá que elegir si quedarse con el abuelo o con la madre.

Planteada como un diario que le escribe Bruschi a Papere para que lo lea en el futuro, la película se torna confusa en cuanto la relación entre Bruschi y Stella. Esta confusión no se relaciona con el momento en que la nuera le propone a Bruschi tener sexo, sino porque apenas hace aparición Stella, la película vertebra esa relación como la de padre e hija (de hecho, el hijo de Bruschi es un personaje casi decorativo). Este malentendido escala en la resolución de algunas escenas donde Stella hace reclamaciones propias de una hija sin que Bruschi le retruque nada (¿y por qué debería retrucarle algo si no es la hija?).

Pero también hay problemas con el paso del tiempo, con los lugares donde transcurren la acción, con la relación de los personajes (Margheria (Veronica Lazar) y Pina (Giovanna Ralli) la amiga con quien Bruschi va al teatro) y finalmente con la dirección: Mastroianni atraviesa la película con una expresión artificial e insípida que no puede disimular ni siquiera su relato en off que, justo hay que decirlo, trasmite bastante más que sus intervenciones. 

En resumidas cuentas, la segunda película de Francesca Archibugi es una película inexplicable.

Avance cinematográfico

Filmografía de Francesca Archibugi hasta Verso Sera

1988- Mignon é partita