Raising Cain (Brian de Palma, 1992)

Carter (John Lithgow) es un esmerado padre de familia y profesional felizmente casado con Jenny (Lolita Davidovich) con quien tiene una hija. En un día de compras, Jenny se encuentra con Jack (Steve Bauer), un antiguo amor, y se dará cuenta que todavía hay algo pendiente entre ellos. Directo a la infidelidad, Jenny será descubierta por Jack quién comenzará a actuar raro mientras planea reclutar niños para un extraño experimento.

Raising Cain es un Brian De Palma desbordado, saqueador de su propia obra, que vale únicamente por la actuación de John Lithgow que es pura sutileza dentro del trazo grueso depalmiano. Película confusa desde la misma historia, De Palma pretende darle lustre alternando tiempos en un tono de rompecabezas que no agrega nada. 

Pero si el delirio de una Psycho (Alfred Hitchcock, 1960) multiplicada por cuatro es imposible de digerir, lo es también su versión melosa del romanticismo, su mirada machista sobre la infidelidad femenina (algo que también estaba en Dressed to Kill (1980) y una esmerada puesta en escena al servicio de una película hueca.

Otro De Palma descartable, lejos del atractivo de Blow Out (1981) o Scarface (1983)